El sobrepeso y la obesidad son condiciones que afectan a millones de personas en todo el mundo, asociándose a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y otros problemas de salud. Sin embargo, el entrenamiento de fuerza se ha posicionado como una herramienta fundamental no solo para la pérdida de peso, sino también para mejorar la composición corporal y la salud metabólica.
¿Qué es el sobrepeso y la obesidad?
El sobrepeso y la obesidad son estados caracterizados por un exceso de grasa corporal que puede ser perjudicial para la salud. La forma más común de medirlos es a través del índice de masa corporal (IMC):
- Sobrepeso: IMC entre 25 y 29.9.
- Obesidad: IMC de 30 o más.
Estos valores pueden complementarse con la evaluación de la circunferencia de la cintura y el porcentaje de grasa corporal para una evaluación más precisa (WHO, 2021).
El papel del entrenamiento de fuerza
El entrenamiento de fuerza, también conocido como entrenamiento de resistencia, implica ejercicios que desafían los músculos mediante resistencia externa, como pesas, bandas elásticas o el peso corporal. Sus beneficios en el manejo del sobrepeso y la obesidad son diversos:
- Aumento de la masa muscular: El entrenamiento de fuerza incrementa el tejido muscular, que es metabólicamente más activo que la grasa. Esto significa que el cuerpo quema más calorías incluso en reposo (Westcott, 2012).
- Pérdida de grasa: Aunque el entrenamiento cardiovascular es efectivo para quemar calorías en el momento, el entrenamiento de fuerza contribuye a la pérdida de grasa a largo plazo al mejorar la composición corporal.
- Mejora de la salud metabólica: Estudios han demostrado que el entrenamiento de fuerza puede reducir la resistencia a la insulina y mejorar los niveles de glucosa en sangre, aspectos clave para personas con obesidad (Strasser & Schobersberger, 2011).
- Salud ósea y articular: Ayuda a fortalecer los huesos y mejorar la movilidad articular, aspectos importantes para personas con sobrepeso, que suelen estar en riesgo de problemas articulares.
Beneficios más allá de la pérdida de peso
El entrenamiento de fuerza no solo contribuye a la pérdida de peso, sino que también mejora la calidad de vida. Las personas que lo practican reportan mayor confianza en su cuerpo, mejor salud mental y una reducción del riesgo de enfermedades crónicas como hipertensión y dislipidemia (Steele et al., 2017).
Conclusión
El entrenamiento de fuerza es una herramienta poderosa para combatir el sobrepeso y la obesidad. Su capacidad para mejorar la composición corporal, aumentar la salud metabólica y fortalecer el cuerpo lo convierte en una estrategia indispensable dentro de un enfoque integral. Con una planificación adecuada y el apoyo de profesionales, puede marcar la diferencia en el camino hacia una vida más saludable.
Referencias
- Steele, J., Fisher, J., Skivington, M., et al. (2017). A higher effort-based paradigm in physical activity and exercise for public health: Making the case for a greater emphasis on resistance training. Sports Medicine, 47(8), 1599-1610.
- Strasser, B., & Schobersberger, W. (2011). Evidence for resistance training as a treatment therapy in obesity. Journal of Obesity, 2011, 482564.
- Westcott, W. L. (2012). Resistance training is medicine: Effects of strength training on health. Current Sports Medicine Reports, 11(4), 209-216.
- World Health Organization (WHO). (2021). Obesity and overweight. Retrieved from WHO.


