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Entrenamos, comemos mejor, cumplimos rutinas… pero muchas personas pasan por alto algo que puede cambiarlo todo: el sueño.

A pesar de que es uno de los factores más determinantes del rendimiento. Dormir bien no es un lujo, no solo te hace sentir con más energía, sino que impacta directamente en tu rendimiento, tu recuperación, es una herramienta fisiológica imprescindible para mejorar la composición corporal, optimizar la función neuromuscular y sostener un alto nivel competitivo.

¿Qué ocurre cuando dormimos?

Durante el sueño, especialmente en fases N3 y REM, se activan procesos claves para el atleta:

  • Liberación de hormona de crecimiento (GH): fundamental para reparación tisular, síntesis proteica y recuperación muscular.
  • Restablecimiento del sistema nervioso central (SNC): mejora de la coordinación, la precisión técnica y la capacidad de reacción.
  • Regulación endocrina: reducción de cortisol, mejor sensibilidad a la insulina y control del apetito (leptina/grelinas).

De hecho, atletas con un sueño adecuado muestran menores tasas de lesión, mayor adaptación al entrenamiento y menor percepción de fatiga.

En palabras más simples, mientras dormís, tu cuerpo activa procesos fundamentales:

  • Repara y construye tejido muscular.

  • Restaura energía y funciones del sistema nervioso.

  • Regula hormonas relacionadas con el estrés y el apetito.

  • Refuerza el sistema inmune.

Por eso, cuando descansás lo suficiente, entrenás mejor, recuperás más rápido y progresás más.

La exposición a pantallas antes de dormir retrasa la liberación de melatonina debido a la luz azul, alterando los ritmos circadianos y postergando el inicio del sueño. Esto genera:

  • Mayor latencia para dormir y menor eficiencia del sueño.
  • Alteraciones en cortisol, con peor activación matutina y más fatiga.
  • Cambios en ghrelina y leptina, que aumentan el apetito y la preferencia por alimentos energéticamente densos.
  • Reducción del pico nocturno de GH, relevante para el crecimiento y la reparación muscular.

¿Qué pasa si dormís poco?

Dormir menos de 7 horas por noche puede generar:

  • Menor fuerza, potencia y resistencia.

  • Más errores técnicos y peor concentración.

  • Más hambre y antojos, sobre todo de alimentos ultraprocesados.

  • Recuperación lenta y entrenamientos con peor sensación.

  • Mayor riesgo de lesiones y enfermedades.

Incluso una sola noche de descanso insuficiente puede afectar tu rendimiento.

¿Cuánto debería dormir un atleta?

  • Las recomendaciones basadas en evidencia indican:
    • 8–10 horas por noche para atletas, según carga de entrenamiento.
    • Si el entrenamiento es de doble turno o de alta intensidad, incluir:
      • Siestas controladas de 20–30 minutos.
      • Rutinas pre-sueño que reduzcan la activación simpática.

Estrategias prácticas para mejorar el sueño deportivo.

  • Establecer horarios fijos los 7 días de la semana.
  • Evitar pantallas 60–90 min antes de dormir.
  • Mantener la habitación oscura, fresca (18–20 °C) y silenciosa.
  • Limitar la cafeína después de las 14:00 h.
  • Incluir una cena rica en carbohidratos de digestión fácil para mejorar la latencia del sueño.
  • Practicar respiración diafragmática o técnicas de relajación 10–15 min antes de acostarse.

Conclusión

Dormir bien no es un premio ni un capricho: es la base de tu rendimiento. Podés tener el mejor plan de entrenamiento y la mejor nutrición, pero si el sueño falla, tus resultados también. Un buen descanso te permite entrenar más fuerte, recuperarte mejor, pensar más rápido y mantener hábitos más saludables.
En pocas palabras: si querés progresar, el sueño no es negociable. Es tu herramienta más simple, más barata y más poderosa para rendir mejor día a día. Tus adaptaciones dependen de cuánto y cómo dormís. Podés entrenar perfecto y comer impecable, pero si el sueño falla, el rendimiento también. Incluir el descanso en la planificación, igual que las cargas o la nutrición, es una de las estrategias más efectivas y menos valoradas para mejorar tu nivel deportivo.

Referencias

  • Fullagar HHK, et al. Sleep and athletic performance: the effects of sleep loss on exercise performance, and physiological and cognitive responses to exercise. Sports Med.
  • Watson NF et al. Consensus Statement of the American Academy of Sleep Medicine on recommended sleep for optimal health. J Clin Sleep Med.
  • Roberts S et al. Sleep and performance in elite athletes. Curr Sports Med Rep.
  • Halson SL. Sleep in elite athletes and nutritional interventions to enhance sleep. Sports Med.

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