Alta demanda energética
El ciclismo, ya sea de ruta, montaña o competición, exige un gasto calórico elevado y sostenido. Ajustar carbohidratos, proteínas y grasas es clave para mantener rendimiento y evitar el desgaste muscular.
Cambios de composición corporal
Dependiendo de tus objetivos (mejorar la relación peso/potencia, aumentar fuerza o reducir grasa), la nutrición y el control antropométrico profesional son esenciales.
Riesgo de fatiga y deshidratación
Rutas largas, calor ambiental o salidas intensas requieren estrategias de hidratación y reposición de electrolitos para mantener energía y concentración.
Fases competitivas específicas
Desde entrenamiento base hasta competiciones, la alimentación cambia según la intensidad y el volumen. Una planificación estratégica asegura que llegues en tu mejor forma al día clave.
Recuperación rápida y eficiente
La nutrición en ciclismo post-entrenamiento o competición es determinante para regenerar músculo, reponer glucógeno y estar listo para la siguiente salida o etapa.
